miércoles, 5 de mayo de 2004

Riglos. El Puro por la normal o clásica.


Hace ya unos cuantos añitos, recuerdo una semana santa en los pirineos con las chicas, que nos acercamos a los Riglos y por fin nos metimos Alberto y yo en la clásica al PURO.

Flipamos como enanos y disfrutamos de una escalada clásica y exígente para nosotros en aquel momento. Riglos era un sitio donde no nos encontrábamos del todo cómodos, más viniendo de escalar todo el invierno en la pedriza...

Cuando pasas el collado y ves el patio con el pueblo a tus pies y los cochecitos pequeños... se te aprieta el culo y subes más tenso que una garrota. Tenemos ganas de volver a hacerla con nuestros compis Jesús, Jorge y Fernan.

No recuerdo cuántos rápeles tocan desde la cumbre pero en 3 ó 4 llegamos al suelo.
Mítica vía y un recuerdo inborrable de la primera que vez que pisamos el famoso PURO.